domingo, 1 de noviembre de 2015

El Libro Mágico


El Libro Mágico


Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo
que espera; olvidado, un alma que
perdona; destruido, un corazón que llora.
Proverbio Hindu


Su habitación era un desastre y en su escritorio estaba. Se trataba de un libro antiguo. Parecía haber sido escrito a mano y daba la impresión de ocultar mucho. Pero el problema fue cuando abrió dicho libro, de inmediato se vio en una habitación, peinándose y pasando mucho trabajo con el pelo enredado. Cuando se vio en el espejo se sorprendió al verse adulta, era como si fuese otra persona. Luego cuando salió del baño se encontró con una chica que supuestamente era su amiga quien le rogaba que fuera a hacerle una entrevista a un empresario muy famoso.
Luego de mucho preguntar, decidió seguir el juego. No entendía, ese Dinamo era un tramposo o algo raro ya que sin explicarle nada la había metido en algo realmente extraño. Pero ese nombre de Katherine Kavanagh le resultaba extraño. El problema consistía en que como estaba demasiado desconcertada, no escucho el nombre de dicho empresario. Ahora tenía en su mano un folleto con las preguntas que debería hacerle a dicha persona. Pero más nada a parte de la dirección.


Cuando revisa su cartera, nota que tiene las llaves de un auto. Cuando va la cochera, efectivamente, se trata de un Honda, pero no logra ver el modelo. Pero está el problema de que no sabe conducir. Pero cuando se monta se da cuenta de que su cuerpo reacciona muy normal al coche lo que le da a entender que no habrá problema. Luego activa el GPS y a correr. Cuando sale se da cuenta de que se encuentra en la gran ciudad. Luego de pasar un par de sustos, se acostumbra y llega a su destino. Cuando llega al lugar se queda de piedra ya que se encontraba en industrias Gray.


Esto tenía que ser un sueño. Ahora quería verlo, este era su libro favorito y era hora de que algo interesante pasara. Cuando por fin llega a la oficina, estaba allí. Cuando se le acercó, era Dinamo. Era increíble, el sueño perfecto hecho añicos por ese flacucho. Luego llorando le dice:
—¿Porque? Eso es malo. Yo quería ver a Gray.


Pero Dinamo le dijo:
—Sabes muy bien que Gray no es real. Además no te gustaría conocerle en persona porque es…


Candy solo dijo:
—¿Que, qué?



Pero él riéndose le dijo:
—Caes en todas siempre, ¿Sabes? Me va a gustar mucho andar contigo.


Luego en un abrir y cerrar de ojos estaban de vuelta en el cuarto de Dinamo.


Cuando Candy se recuperó del shock, este le dijo:
—Ahora sí que estás lista para la aventura. Nuestra misión es investigar este libro y saber de qué se trata y que es lo que quiere. Yo lo encontré hace muchos años en una biblioteca; pero lo que creo es que el me encontró a mí. Hacía varios años que no podía abrirlo. Pero cuando te paraste frente a la casa, este comenzó a brillar y desde entonces te he seguido los pasos esperando a que te decidieras. Ahora nos toca resolver este misterio. ¿Qué te parece?


A Candy le pareció fantástico era la primera vez que alguien le trataba con respeto y de igual a igual. Y aunque no lo conocía, decidió confiar en él.
Cuando regresó a su casa no habían pasado ni media hora. Todo esto estaba extraño. Pero se sentía tan feliz, que ya no le importo lo que pasaba en su casa.


Su madre como siempre le comenzó a reprocharle cosas como de costumbre, ¿Pero que importaba eso? Había conocido a Dinamo y el libro mágico. Este era su secreto y ya no podía esperar al próximo día.


Esa noche su madre estaba bebida otra vez y le propinó una golpiza ya que la veía sospechosa de algo. Pero ella se quedó igualita, sin protestar, sin murmurar y sin llorar. Aquel libro mágico sería su fuerza ahora. Lloraba de la emoción ya que no podía creer que una cosa tan extraordinaria le estuviera pasando a ella.


La cita con Dinamo era hasta dentro de tres días y esto la tenía ansiosa. Cada vez que pasaba por enfrente de la casa, está ya no le parecía tan oscura y fría, sino más bien cálida y acogedora. Dos días y medio y el libro mágico estará abierto y cuando eso suceda, tendré mi primera aventura junto a Dinamo —Se decía— A este ella lo había visto con algo de temor antiguamente, pero ahora se trataba de su amigo. No lo conocía muy bien era cierto, pero él parecía saberlo todo sobre ella. Candy se estremecía ya que lo que le esperaba era algo grande.


Al tercer día cuando regresa de la escuela, se encuentra a Dinamo en su casa. Su madre, muy contenta hablando con él.  Y reía a carcajadas, y su hermana, la segunda llamada Camille, toda sonrojada y sujetando su mano lo que causó cierto celo en Candy ya que ella, aunque le costaba admitirlo, era muy posesiva. Cuando se acercó, el tiempo se paralizó y el libro se abrió nuevamente.


Aparecía un mensaje en inglés que decía: A su madre, perdió y en la selva creció, a los suyos ha de encontrar.

Así todo el paisaje cambió antes de darse cuenta, estaban huyendo de un león hambriento.

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